manifiesto

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"Los putones con ética son honestos, consigo mismos y con los demás. Nos reservamos un tiempo para entender nuestras propias emociones ...

lunes, 26 de septiembre de 2016

Lección de spanking

Fotografía de Helmut Newton
- Es imprescindible lo primero que el culete de este caso, la sumisa, esté a la entera disposición del Dom, y se puede conseguir con varias posiciones: una muy usada es que la sumisa esté a cuatro patas, con el trasero expuesto. Aunque una de mis favoritas, es poner a la sumisa encima de las rodillas de uno, boca abajo, y de esa manera aplicarle el castigo. Y después, la mano es una buena herramienta. Los cachetes deben ser contundentes, secos, dejando reposar la mano sobre la piel unos segundos. La palma, ligeramente hueca. Primero, en un lado del culete, después en el contrario... alternar sin un orden repetitivo. Y claro está, intercalar caricias, que si no, pobre de la sumisa. No sé si se hace usted una imagen. Al principio suave, para encontrar el punto en que el dolor es placentero. Y después ir subiendo intensidad hasta que la queja sea muy obvia.
- Si, es usted muy buena profe explicando. Solo una duda.
- Digame.
- ¿Encima de las rodillas y el Dom sentado en una silla?              
- Por ejemplo. O en el sofá. Donde el Dom esté cómodo.
- Okey, será un placer dejarle el culito marcadete.
- Se suele hacer decir a la sumisa que mida el grado de intensidad de cada palmada que recibe, valorando el golpe con un número de cero a diez.
- Al cuarto -cachete, quiero decir- no resistiría sin follárselo.      
- Si se llega a siete, empieza a ser demasiado.
- Tomo nota.
- ¡Que Dom más impetuoso! El deber del Dom es saber contenerse, que lo sepa usted, porque la idea es que el juego dure lo más posible.
- Como le digo... Tiene mucho que enseñarme. Y sigo tomando nota. Ya sé la postura y que se utiliza la mano... Ya sé que debo resistirme a follarle ese culete. Mucho aprendido hoy.
- Entonces déjeme sugerirle que mañana podemos pasar a la parte práctica. Voy a ver si espabilo la mañana. Un cálido beso.
- Me parece perfecto, srta... Un besazo.
- Que pase buena mañana, caballero.

jueves, 22 de septiembre de 2016

Para que recuerdes... (malquerencias)

Francesca Woodman, autorretrato.
Recuerda que no te cuidó, que no atendió tus sentimientos, que pasó por encima de ellos... Empeñado en probar, en satisfacer sus apetencias. Recuerda que sus ganas estaban por encima de tus dudas, sus apremios por encima de tus tiempos, sus apetitos por encima de tus deseos, sus querencias por encima de tus afectos, sus distancias por encima de tus "acerquémonos", su hambre por encima de tu saciedad, sus demandas por encima de tus anhelos, sus silencios por encima de tus palabras, su "no quiero ni puedo" por encima de tu "quiero pero no me dejas", sus prisas por cerrar la puerta por encima de tu lógico "acompáñame", sus necesidades por encima de tu tranquilidad, sus elecciones por encima de tu inexistente nosotros, su parecer que estaba y no estar por tu ¡quédate! -parezca lo que parezca-, sus decisiones individuales por encima de tu "dialoguémos", su espalda por encima de tu querer mirar de frente, su lenguaje por encima de tu necesidad de comunicar... Recuerda, entre conversar y solucionar, la comodidad del silencio y la distancia.

Y sobre todo, recuerda que eligió. Entre tú y ella, eligió ella.