manifiesto

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"Los putones con ética son honestos, consigo mismos y con los demás. Nos reservamos un tiempo para entender nuestras propias emociones ...

lunes, 31 de julio de 2017

Virgen y puta

Collage, técnica digital, de autoría propia.
He tenido la mejor experiencia de sumisión a la que se pueda aspirar, coqueteado con la Dominación con fascinación y sentimientos encontrados. Sesionado con hombres a quienes sigo adorando, y con alguna mujer. Dominantes a los que me encadené y cuyos lazos me costó romper.

Follado en hoteles de cuatro estrellas y en sábanas sucias en auténticos cuchitriles, con hombres altísimos, de mi estatura, corpulentos, macarras, guapísimos, creativos, ejecutivos, camioneros, atractivos, enjutos, hombres que hablaban lenguas extranjeras, hombres con diez años por encima mía y diez años por debajo, hombres de mentes simples -también con hombres súmamente inteligentes- hombres de uniforme, hombres que no me atraían, hombres sucios, hombres pulcros, extravagantes, curtidos, amorosos, distantes.

He tenido sexo con mujeres, rubias, pelirrojas y morenas, delgadas, mujeres de hermosas curvas, altas, de menor estatura, exhuberantes, inteligentes, guapas, exitosas en su profesión, con mujeres con las que disfruté hasta el éxtasis, y con témpanos de hielo.

He comido pollas, coños, culos. Estado con hombres que buscaban un polvo rápido y otros que buscaban -en otras- una compañera. Hombres que me interesaron mucho y muchos hombres que no lo hicieron. Visitado locales swinger, tenido sexo a cuatro, tríos, un polvo rápido en la cuneta de una carretera con alguien que sólo era un nombre. He practicado sexo en público, -muchísimo más en privado- he sido fotografiada semidesnuda, escenificado cibersexo con webcam; hecho fotos pornográficas, videos eróticos, selfies guarros, charlas por whatsapp subidas de tono consumadas en orgasmos...

He descrito mil veces mis fantasías sexuales a hombres con quienes compartía mi intimidad y también con absolutos desconocidos, fantasías que alimentaban sobre todo las suyas. He tratado de comerme el mundo sintiendo alguna vez que el mundo me devoraba, superviviente y sobre todo viviente.

Me he sentido puta, virgen, sumisa, fascinada, adorada, gratificada, satisfecha, bellísima, deseada, sensual, repudiada, vulnerable, usada, empoderada, erotizada, extasiada, cautivada, malquerida, frágil, niña, mujer, valkiria, no sé si amada.

En muchas ocasiones he sentido que los hombres seguís queriendo a dos mujeres en vuestra vida: la santa madre de vuestros hijos y la puta que la parió.

Llegados a este punto, ofréceme más, pídeme más, cuéntame diferente, pregúntame diferente. Que de todo lo anterior ya tuve, ya me cansé.